Querid@s amig@s,

Nuestra querida Olga ha tenido un accidente, (nuestra amiga y compañera, hermana nuestra o de nuestros amigos Dani, Isi, Araceli y Cris, nuestra estupenda camarera ayudanta de tiempos de estrés en el Puchero de la Rehuerta y en San Pedro Manrique). Cariñosa como es, se puso a besar el suelo y lo hizo a lo bestia, un resbalón, un ay que no sé que me da, un ay babilonio que mareo... (esas cositas que nos pueden pasar a cualquiera) y en vez de caer de lado lánguida recostada sobre una butaca como las señoritas bien de las películas, cayó a plomo como el Papa desde lo alto de la escalerilla de un avión, y claro, 5 puntos de sutura en la barbilla y 9 dientes incrustados en la loseta.

Se despertó del talegazo creyendo que estaba en la cama pero escupiendo dientes, y justo después de ver las estrellas , empezó a ver los símbolos del $. En la actualidad anda guapa como es ella, sin una sóla arruga en la cara como si estuviera cuajadita de botox (fruto de la inflamación) y todavía asumiendo este contratiempo, anda que a ratos se muere de la risa por su perra suerte, y a ratos llorando a mares por su perra suerte.

En fin, que hemos intentado todo, todo, todo, para recuperar de modo rápido los dientes, pero el seguro y el Ratoncito Pérez nos han salido pedorros, y ni han venido, ni se les espera (se ve que se nos han acojonao...), pero nosotros no, a nosotros sus amigos, no nos amilanan los retos por peliagudos que parezcan, y hemos pensado que Olga no se ha casado y no le hemos hecho jamás un regalo de boda, ni ha tenido niños y por eso no le hemos regalado jamás ni un maxi cosi, ni un sacaleches, que además le hemos hecho pocos regalitos de cumple, y que dentro de nada vendrán los Reyes Majos, y que por qué no, vamos a pedirles un diente de nuestra parte para ella...

Así que hemos pensado que vamos a organizar una batería de eventos con el fin único de conseguir en tiempo record toda una piñata nueva y maravillosa para ella, que va a ser la envidia de los mísmisimos Jocker y Julia Robert juntos.

Y a los que dudéis la importancia de involucraros en esta tarea, pensad en vuestra vida comiendo solo purés, caldito y zumos, con miedo a reiros por la exposición de la encía en carne viva, en el dolor que no deja descansar, en la imposibilidad de encontrar un trabajo (ahora que están tan malitas las cosas) porque la imagen y presencia es mucho en este mundo de rubias y rubios de la talla 36. Y por último pensad en toooodaaaas las veces que nos gastamos dinerillo en cositas mucho menos importantes. Pues eso, que ya sabemos no tenemos que deciros más.

Un abrazo y mil gracias especialmente de parte de Olga

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